¿La guerra contra la marihuana en blanco o negro? Un nuevo informe de la American Civil Liberties Union examina las consecuencias de las estrictas leyes sobre la marihuana tanto a nivel estatal como federal. El ACLJ señala que el sistema actual ha creado un sistema de justicia penal injusto e ineficaz y ha dejado a las comunidades de color con acceso limitado a medicamentos y asistencia legal. Además, el gobierno de EE. UU. ha gastado miles de millones de dólares en arrestos por drogas, más de la mitad de los cuales son por posesión de marihuana.
La guerra contra la marihuana en blanco o negro se centra en el racismo explícito de la política de marihuana en los EE. UU., que fue un componente importante de la guerra contra las drogas. La ACLU dice que los políticos de ambos partidos han usado la marihuana mejor semilla autofloreciente exterior para dividir el país. Retratan a la marihuana como una importación peligrosa y desagradable de México. Dicen que los negros son arrestados 2.6 veces más que los blancos, y representan el 30 por ciento de los arrestados por delitos relacionados con la marihuana.
La tasa desproporcionada de negros en los arrestos por posesión de marihuana es una tendencia preocupante. Un nuevo video de la leyenda del hip hop Jay Z describe las consecuencias de la guerra contra las drogas en la comunidad negra. El video sigue la guerra contra las drogas desde las leyes de drogas Rockefeller de Nixon hasta el surgimiento de la industria de la marihuana en la superficie. Si bien la industria emergente de la marihuana crea millones de nuevos empleos e inversiones, generaciones de personas negras han pasado años en la cárcel por ser atrapadas con marihuana. Y a medida que el sistema de justicia penal de los EE. UU. continúa fallando a las comunidades más vulnerables, es importante recordar que todavía estamos al comienzo de un movimiento que necesita poner fin a la guerra contra las drogas.
En 1937, Harry J. Anslinger, jefe de la Oficina Federal de Narcóticos, trató de prohibir la marihuana. Afirmó que los negros tenían más probabilidades de ser arrestados por marihuana que los blancos, y que las minorías usaban más la marihuana. Finalmente, el gobierno federal tomó la decisión de prohibir la droga. Independientemente del hecho de que puede ser una forma más segura de lidiar con el abuso de drogas, los resultados han sido devastadores.
Si bien todavía es difícil determinar la causa de la guerra contra las drogas en Estados Unidos, se ha demostrado que las comunidades negras son desproporcionadamente arrestadas por marihuana. Sin embargo, la disparidad entre los arrestos de blancos y negros en los Estados Unidos es asombrosa. En Missouri, por ejemplo, los negros fueron arrestados por posesión de marihuana casi el doble que los blancos. En otras palabras, la guerra contra el cannabis en los EE. UU. es un crimen de base racial que tiene como objetivo castigar a los no blancos.
Si bien Estados Unidos tiene un número desproporcionado de negros en la cárcel, la guerra contra la marihuana es un crimen desproporcionadamente racial. Además de los arrestos de negros e hispanos, los blancos tienen casi cuatro veces más probabilidades de ser arrestados por posesión de marihuana que los negros en el mismo estado. Lamentablemente, esta disparidad no desaparecerá pronto. Además, legalizar la marihuana es una gran oportunidad para muchos en estas comunidades.
A medida que ha cambiado el estatus legal de la marihuana en los EE. UU., su impacto en la comunidad negra ahora es más problemático. Además de afectar a las comunidades negras, la guerra contra la marihuana también afecta de manera desproporcionada a los hispanos y las personas de color. Además, el impacto racial de la droga en la sociedad se exacerbó aún más por su uso generalizado en la década de 1930. Como resultado, la guerra contra la marihuana se ha convertido en un problema principalmente racial.
A pesar de la creciente demanda de marihuana legal, los arrestos relacionados con la marihuana en los Estados Unidos son desproporcionadamente negros e hispanos. De hecho, un estudio publicado en 2013 encontró que los arrestos por posesión de marihuana representaron el 61 por ciento de todos los arrestos por drogas en Wisconsin en 2018. El informe también encontró que los blancos tenían 4.2 veces más probabilidades de ser arrestados por posesión de marihuana que los negros. Esas estadísticas estaban muy lejos de la realidad en los EE. UU.